Lo mismo hacen hoy día pacíficamente los Scouts. A dondequiera que van, aman los bosques, las montañas y las praderas y gustan de observar y saber todo lo que se refiere a los animales que en ellas habitan, así como a las maravillas de las plantas y las flores.
Un hombre no vale nada si no cree en Dios y obedece su Ley. Por tanto, todo Scout debe tener una religión. La religión es una cosa bien sencilla. Primero, amar y servir a Dios. Segundo, amar y servir al prójimo.
Extraído de "Escultismo para Muchachos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario