Para aplicar nuestros conocimientos en primeros auxilios se hace necesario conocer algunas reglas básicas y elementales y con ello ayudarnos a no cometer errores y agravar una situación determinada.
1. Mantener la calma ante la situación. La serenidad del que auxilia ayuda a disipar los temores y el pánico del herido y convencerlo de que no hay motivo de alarma. Además, es lógico, al permanecer serenos, ordenamos mejor nuestras ideas y actuamos mejor.
2. Mandar inmediatamente por un Médico o una ambulancia. (Recuerda en tu equipo de bolsillo llevar contigo una lista de los teléfonos de emergencia más usuales).
3. Alejar a los curiosos. Aparte de que los curiosos vician el ambiente pueden, con algún comentario, inquietar aún más al lesionado.
(Cabe mencionar que estos tres puntos los debes realizar lo más rápido posible).
4. Examinar a la víctima. Con todo cuidado tienes que ver si el accidentado tiene pulso, si respira (y cómo respira), si el conducto respiratorio (nariz y boca) no están obstruidos por secreciones, objetos extraños (dentaduras postizas o puentes) o la lengua. Observa si no sangra, movimientos convulsivos, etc.
Si la persona está inconsciente, por ningún motivo quieras reanimarla con golpes o sacudidas y mucho menos quieras obligarla a tragar líquidos o píldoras. Si está consciente y no has determinado ninguna lesión interrógalo sobre las molestias que pueda tener.
5. Aplicar el primer auxilio indicado. Hay cuatro lesiones que deben tener atención inmediata:
I) Hemorragias II) Ausencia de pulso y/o respiración.
III) Envenenamiento y IV) Conmoción.
Mantén a la persona acostada y quieta. Si ha vomitado y no tiene una fractura de cráneo o cuello vuélvele la cabeza a un lado para evitar que se asfixie.
6. No mover al accidentado a menos que sea extremadamente necesario. Sobre todo no muevas a la víctima si sospechas de alguna fractura, y más si sospechas que ésta sea de columna vertebral o cráneo, pues las esquirlas [trozos pequeños de hueso fracturado] del hueso pueden lesionar tejidos periféricos. Si tienes que hacerlo, porque el sitio donde se encuentra el herido es peligroso, evita al máximo movimientos innecesarios.
7. Mantener a la víctima lo más confortablemente posible. Mantén a la persona abrigada, y no le des ni café, ni alcohol, ni le permitas que fume aunque te lo solicite pues esto puede hacer que, si tiene alguna lesión nerviosa, se agrave. En todo caso dale agua caliente.
Espera al médico.
Extraído del "Manual Scout 4: Primeros Auxilios"
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